El Salvador tiene la tasa más baja de disponibilidad de agua dulce per cápita de Centroamérica
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó a El Salvador, casi 50 recomendaciones, en su informe preliminar tras la visita que hizo entre el 2 y el 4 de diciembre recién pasados, después de poco más de tres décadas sin hacer una visita de este tipo.
Durante su estadía, la Comisión fue informada que El Salvador tiene la tasa más baja de disponibilidad de agua dulce per cápita de Centroamérica, con el agravante que la vulnerabilidad del agua se hace todavía más alta al tomar en cuenta que depende de fuentes hídricas y cuencas situadas en países vecinos como Honduras u Guatemala, lo que puede provocar contaminación transfronteriza.
La Comisión también escuchó hablar del corredor seco que está siendo brutalmente afectado por el cambio climático, de 600,000 salvadoreños que no tienen acceso al agua ni siquiera cuando llueve, de la disminución en la producción de agua potable a través de los pozos de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), del deficiente servicio que ANDA ofrece a la población, de la falta de equidad en el cobro de tarifas por consumo de agua, de la creciente demanda de agua por parte del sector agrícola e industrial y de la ausencia de leyes que protejan los mantos acuíferos.
En ese sentido, una de esas casi 50 recomendaciones que ha hecho la CIDH en su informe preliminar señala: «Reconocer en el ordenamiento jurídico interno el derecho humano al agua y al saneamiento».