Asunción de Bernardo Arévalo a la presidencia de Guatemala
Agencias
En medio de una incertidumbre política el presidente Bernardo Arévalo finalmente fue juramentado nueve horas después de los previsto. Retrasos en la jornada provocó que la comunidad internacional urgiera al Congreso a cumplir con la voluntad expresada por los guatemaltecos.
El socialdemócrata Bernardo Arévalo sufrió ayer el último golpe político poco antes de asumir la presidencia de Guatemala, debido a que el Congreso redujo el margen de maniobra de sus diputados y la legislatura saliente saboteó por horas la asunción del nuevo mandatario.
Y todo se entrampó cuando el parlamento saliente, controlado por la derecha, decidió desconocer como bancada a los 23 diputados del Movimiento Semilla.
Las discusiones en torno a la bancada de Semilla trabaron la instalación del nuevo Congreso, que también debía prestar juramento a Arévalo como presidente.
La ceremonia de investidura presidencial se retrasó casi nueve horas hasta que finalmente el mandatario fue investido en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, rodeado de más de 60 representantes de la comunidad internacional, cuyas figuras prominentes de Estados Unidos, América Latina, la OEA y la Unión Europea. se mostraron preocupadas por los retrasos intensionales de funcionarios que venían fraguando el camino de Arévalo al Ejecutivo como lo había decidido el electorado guatemalteco que confía en su promesa de combatir la corrupción.
El retraso en la instalación de la nueva legislatura provocó preocupación a la comunidad internacional, las delegaciones que llegaron a Guatemala para la toma de posesión de Arévalo firmaron una declaración conjunta en la que pedían al Congreso guatemalteco que cumpliera con su mandato constitucional para “entregar el poder” al mandatario, mientras que la ONU afirmó que seguía “de cerca la evolución” de la transición presidencial”.
También hubo incertidumbre entre los ciudadanos y los indígenas organizados que se abrieron paso a empujones entre la barrera policial para acercarse al Congreso de Guatemala, inconformes por el retraso de la juramentación, pero afortunadamente la tensión no pasó a más.
Con música y bailes, miles de seguidores de Arévalo lo esperan desde hace horas para una fiesta popular en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional, desde donde saludó el presidente.
Semilla presidirá el Congreso de Guatemala
El nuevo Congreso de Guatemala restituyó al futuro presidente, Bernardo Arévalo, su bancada parlamentaria tras derogar la decisión tomada horas antes por la anterior legislatura que los había declarado independientes.
Pese a ser minoría parlamentaria, los diputados del partido Semilla, de Arévalo, lograron por acuerdos con otros grupos políticos “derogar” la resolución emitida en su contra, y que uno de ellos ganara la presidencia del nuevo Congreso, según la votación en el pleno, que ahora será presidido por el diputado Samuel Pérez.
El anterior Congreso había declaro independientes a los 23 congresistas de Semilla al acatar la orden de suspender a la agrupación emitida por un juez por presuntas irregularidades en su conformación, que les quitó derechos legislativos como ser parte de la directiva y presidir comisiones de trabajo.