Captura en Nicaragua al menos a 31 personas, incluido exministro de Educación
Las capturas fueron ejecutadas en los primeros kilómetros de la Carretera a Masaya, el punto donde se realizaría una marcha para exigir al presidente Daniel Ortega la liberación «incondicional y absoluta» de los «presos políticos». Además, varias patrullas de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE), aparecieron de forma repentina en el punto donde se encontraba un grupo de periodistas a la espera del inicio de la manifestación, y los replegaron a empujones con sus escudos.
(ACAN-EFE).-
La Policía de Nicaragua capturó este sábado al menos a 31 personas previo a una manifestación antigubernamental, incluidos periodistas, líderes opositores, una exguerrillera sandinista y un exministro de Educación, informó la Unidad Nacional Azul y Blanco.
El exministro de Educación Humberto Belli, la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano, los miembro de la mesa de negociación con el Gobierno Azahalea Solís y Max Jerez, la líder opositora Ana Margarita Vigil, y la veterana periodista Marlen Chow, están entre los capturados y golpeados por la Policía de Nicaragua, detalló la Unidad.
Las capturas fueron ejecutadas en los primeros kilómetros de la Carretera a Masaya, el punto donde se realizaría una marcha para exigir al presidente Daniel Ortega la liberación «incondicional y absoluta» de los «presos políticos».
En las capturas participaron personas de civil armadas, que estaban entre grupos que intentaban sumarse a la manifestación, según la denuncia.
Las detenciones ocurrieron de forma violenta e incluyó disparos de armas de guerra, según diversos testimonios.
Los operativos violentos de la Policía nicaragüense estuvieron a cargo de agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE), quienes invadieron varias propiedades privadas junto a la Carretera a Masaya, para ejecutar las capturas.
La marcha fue convocada el jueves por la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco.
El viernes la Policía informó que no había dado permiso a la manifestación, pero la Unidad apeló a los derechos de expresión y movilización consignados por la Constitución de Nicaragua, para confirmar la marcha.
Los ataques violentos de la Policía de Nicaragua incluyeron palizas a varias personas, incluyendo a un reportero gráfico de la agencia de prensa AFP, quien denunció que los agentes «robaron» su cámara.
Antes de la protesta la Unidad solicitó al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, y al delegado de la secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis ngel Rosadilla, que intercedan en su calidad de «testigos y acompañantes» de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición, para que el Gobierno respete el derecho a la libre movilización.
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos en 11 meses, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos locales humanitarios elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el presidente Daniel Ortega solamente reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Al menos 762 personas permanecen con algún tipo de régimen carcelario en Nicaragua tras participar en protestas antigubernamentales, según el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos.
La CIDH ha insistido en que el Gobierno de Ortega ha cometido crímenes «de lesa humanidad», mientras que la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI) está en proceso en la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que podría culminar con la suspensión del país centroamericano del organismo continental.
Junto con Sequeira fue detenida una mujer que ondeaba la bandera del país local y gritaba «¡Viva Nicaragua!» al momento de la agresión.
Más tarde el periódico local El Nuevo Diario filmó el momento en que la mujer era golpeada por policías que la trasladaban hacia la cárcel «El Chipote», denunciada por organismos humanitarios como un centro de torturas.
Luego de la agresión los periodistas se resguardaron detrás de los portones de un estacionamiento, para evitar ser capturados por los agentes de la Policía nicaragüenses, quienes se mantuvieron en los alrededores.
La agresión de la Policía de Nicaragua contra periodistas se dio en momentos en que la oposición intenta unirse en una carretera concurrida de Managua para exigir la libertad de los «presos políticos».
La Policía Nacional se desplegó desde tempranas horas en las principales vías de Managua y otros puntos estratégicos de la capital nicaragüense, pese a peticiones de la oposición a cesar la «represión».
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos en 11 meses, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos locales humanitarios elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el presidente Daniel Ortega solamente reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Al menos 762 personas permanecen con algún tipo de régimen carcelario en Nicaragua tras participar en protestas antigubernamentales, según el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos.
La CIDH ha insistido en que el Gobierno de Ortega ha cometido crímenes «de lesa humanidad», mientras que la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI) está en proceso en la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que podría culminar con la suspensión del país centroamericano del organismo continental.