Cinco miembros de la MS van a juicio por asesinar a un policía y a su hija de 4 años en venganza por la muerte de dos pandilleros
Este jueves se llevará a cabo la audiencia pública contra los pandilleros “El Smayer”, “El Chele Mainor”, “El Joly”, “El Tembeleque” y “El Wila”, por asesinar a cuatro personas, incluyendo a un agente de la PNC y su hija de cuatro años. El Joly, cabecilla del grupo, fue quien acribilló a la niña, según contó un marero a fiscales.
El agente asesinado, Walter Antonio Guardado, era dueño de una tienda en el cantón El Cerro, municipio de Coatepeque, donde residía con su mujer y su hija. A la tienda de Walter llegaban mareros de la clica Normandi Locos Salvatruchas a tomar cerveza y a jugar en las máquinas tragaperras.
La Fiscalía y Policía lograron atrapar a los supuestos responsables de esa masacre, porque lograron capturar al colaborador pandillero a quien el grupo criminal le ordenó vigilar al agente Guardado, según el proceso judicial.
El testigo criteriado ha narrado todos los detalles previos y durante la ejecución de cuatro personas: Walter Antonio Guardado Alfaro (policía), Maritza Ivón Varela de Guardado (esposa del policía), Adriana Gisel Guardado Varela, de 4 años, (hija de Walter y Maritza), y David Esaú Joya Ruiz, residente en el mismo cantón y amigo del policía.
Este jueves el Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana realiza la vista pública (juicio) contra todos los responsables de ese múltiple crimen que están capturados. La principal prueba con que cuenta la Fiscalía es la declaración de quien vigiló al policía y participó en el hecho, aunque no disparó a ninguna de las víctimas.
Según la declaración del pandillero, al policía lo asesinaron porque la pandilla sospechó que por su culpa habían matado al “Malilla” y al “Chino”, dos pandilleros de esa misma clica. Los pandilleros también mataron a tres personas que se conducían en el pick up que conducía el agente policial.
El pandillero, testigo criteriado, asegura que Guardado, solo les suplicó que no fueran a hacerle daño a su familia. Los pandilleros no le respondieron nada.
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