Corte IDH declara culpable al Estado por desaparición de Patricia Cuéllar
La desaparición ocurrió en 1982 en el contexto de la guerra en el país.
La responsabilidad internacional del Estado de El Salvador por las desapariciones de Patricia Emilie Cuéllar Sandoval, Mauricio Cuéllar y Julia Orbelina Pérez ha sido declarada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Durante la notificación de la sentencia del Caso Cuéllar Sandoval y otros versus El Salvador, la presidenta de la Corte IDH, la jueza Nancy Hernández López, anunció dicha conclusión la sesión celebrada este jueves por la mañana.
En el mismo sentido, la Corte IDH determinó que la desaparición de Patricia Cuéllar constituyó una violación del derecho a defender los derechos humanos, especialmente debido a su labor como defensora de los mismos. El fallo destaca la importancia de proteger a quienes dedican su vida a la promoción y defensa de los derechos fundamentales en el país.
Además, los magistrados de la Corte IDH encontraron al Estado salvadoreño responsable de violar los derechos y garantías relacionados con la protección judicial, tanto para las víctimas como para sus familiares.
¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ?
Patricia Emilie Cuéllar Sandoval, aunque nacida en Washington, Estados Unidos en 1958, creció en El Salvador, país de origen de sus padres. Durante su vida adulta, se involucró activamente en movimientos cristianos y trabajó como secretaria del Socorro Jurídico Cristiano, iniciativa liderada por el padre jesuita Segundo Montes. Sin embargo, su labor en defensa de los derechos humanos la expuso a la persecución, lo que la llevó a renunciar a su puesto en 1980.
El día previo a su desaparición, Cuéllar había reportado haber sido objeto de persecución por parte de individuos vestidos de civil. Las alarmas sobre su paradero se activaron cuando no llegó a recoger a sus hijos al jardín de infantes, generando preocupación entre sus familiares y la comunidad.
En la noche del mismo día, su padre, Mauricio Cuéllar, quien ocupaba el cargo de gerente en la Asociación Salvadoreña de Industriales, y su empleada, Julia Orbelina Pérez, fueron sacados violentamente de su residencia en la colonia Escalón. Testigos reportaron la presencia de al menos 10 individuos pertenecientes al Ejército, quienes saquearon la casa antes de llevarse a las víctimas en vehículos oficiales.