Fallece el poeta Chamba Juárez
El poeta salvadoreño Salvador Juárez “Chamba” como le decían sus amigos y familiares dejó este mundo hoy domingo.
Chamba nació en Apopa, San Salvador, el 9 de marzo de 1946, y en los últimos días se encontraba mal de salud.
Salvador Juárez fue autor de los poemarios: Al otro lado del espejo; Tomo la palabra; Puro guanaco; Desenterramientos y otros temas libres; Sin oficio ni beneficio; Veinte poemas de rigor y una canción desperdigada; De sismos y cismas; Testamento inconcluso; Camino al copinol, estaciones; y En el túnel (poesía varia).
De igual forma, Juárez publicó varios ensayos: El intelectual, la cultura y otros changarros; El tigre bizco (Ensayos contra el descompromiso), y una variedad de temas socio-políticos y culturales en las páginas de opinión de periódicos y revistas especializadas.
Compartió una amistad muy cerca con sus amigos de la vida y de las letras: Ricardo Castrorivas, Salvador Mendoza, David Escobar Galindo, Matilde Elena López, Alfonso Quijadaurías, entre otros.
Juárez fue propuesto en 2005 para el Premio Nacional de Cultura, debido a su trayectoria y aportes a la poesía salvadoreña, como por su dedicación a la difusión cultural.
ABRIÉNDOME CAMINO VOY
Abriéndome camino voy con mi mirada que me aparta de los estercoleros en los andenes mugrientos de los suburbios, y me alerta a no dar el paso en falso a la vuelta de cualquier esquina en las calles-sin-tragantes del Centro Histórico de San Salvador.
También me ultravioletiza las intuiciones al venir de La Libertad viendo el negocio que han hecho de sus balsamares; y, al transitar por la Gran Vía y Santa Elena, me envuelve tiernamente para acorazar mis adentros y me vuelve invisible entre esas clonadas zonas del progreso.
Es decir, así como el Yo Soy, como el Yavé del Éxodo le dio a Moisés su espíritu para dividir el mar y atravesarlo ya seco en su perspectiva infinita de liberación…
Igual mi creador me va dictando dónde ir poniendo mis pies y pasar de largo ante ese ámbito, opulento pero vacío, pujante pero alienado; capeando la untazón que hace el sistema con sus surtidores de mierda por todos lados, donde mantiene bien irrigadas sus estructuras, instituciones e intereses;intereses como parásitos que, de tan pegados a sus intestinales sueños, no hay tiro-seguro que dé en el blanco como flecha en la cabeza de lombriz, tal esa publicidad hecha a machete, sin subliminales ni na’; pues -según el criterio creativo de ese marketing-, esa imagen, esa imagen como cebo nada más, va dirigida estrictamente a los lombricientos del Tercer Mundo.
¡Qué solución más fantástica sería que el oportunismo, la impunidad y la corrupción tuvieran el final que apunta esa publicidad tan patética que, entre ceja y ceja, acierta la puntería del eunuco mercante, ¡tánto que el flechazo le salta los ojos a las lombrices! ¡y la flecha queda vibrando aún, con un going reverberante como de audio de muñequitos animados!
¡Pero qué carajo va a andar siendo así de facilito su exterminio!, y ¿por qué ver como en chiquilladas el planeta invadido por esa especie de gusanos?, si son gérmenes que se caracterizan por su ´adaptación vil y lacayuna’, de fácil reproducción, hostilidad y resistencia…
¡Mucho cuidado con fantasear en este otro período de la historia, mirá que con nadita tienen el intelectual y el poeta pequeñoburguesespara devenir ideológicamente contrarrevolucionarios!
Que en tiempos de guerra copian de libros sus teorías diciendo que dan el salto de calidad en el movimiento popular, pero con funciones de periferia nomás, imaginando que ojalá haya un traje-entero bélico con todo y antifaz blindado a prueba de láser.
Y que, cual máscara de hierro, los puntitos para ver sean como ojitos de ratón pa’ que de retache no quepa ni una bala 22.
Y, con posiciones coquetas de opositores y no de beligerantes, ruegan porque termine antes de empezar la lucha y se negocie rapidito la revolución…
Con razón en tiempos post revolucionarios, y de mayor infección imperialista como los actuales, los mismos incendiarios de ayer lisonjean el «arte por el arte», enarbolan el esteticismo lejos de la vida y ausente de esa realidad, que dizque no hay que acercarse a ella porque apacha el aura y rustiquea la metáfora.
Y si tocan la situación histórica es hasta donde aguanta el concepto social-chovinista o sea ‘socialismo de palabra y chovinismo de hecho’, revolucionismo en apariencia y oportunismo en evidencia, marxistas hasta donde consiente la burguesía.