La crisis mental que está sufriendo la población
Este miércoles en una entrevista televisiva se analizó por qué en los últimos meses se están generando asesinatos dantescos de menores por parte de sus madres, para conocer más sobre esto casos y otros de salud mental se conversó con el médico siquiatra Carlos Acevedo Oliva, presidente de la Asociación de Siquiatras Salvadoreña por la Salud Mental.
Acevedo señaló que de acuerdo con los datos que se manejan, todos estos hechos se deben a problemas de salud mental, entre los principales están la depresión y la ansiedad, y señaló que las noticias que se han conocido es solo la señal de que algo malo está pasando en el país.
El médico indicó que por cada suicidio hay 15 o 20 casos más que no se consuman, y señaló que en cada suicidio que sucede, está persona ya consultó antes por una depresión y no tuvo un tratamiento adecuado.
Apuntó que estos casos tienen que ver con lo que los siquiatras llaman factores de riesgo para la conducta suicida, que son factores ambientales, factores sociales que puedan hacer que una persona decida acabar con su vida o con la de su hijo. Entre estos aspectos están la pobreza, la violencia, el abuso, hogares desintegrados, consumo de drogas y depresión.
Señaló que es importante enseñarles a los adolescentes cómo resolver sus conflictos de la vida diaria, para que cuando sean mayores no cometan estos hechos o atenten contra su vida. El experto dijo que es muy importante la comunicación que los jóvenes tienen con la familia para ir moldeando su conducta para fortalecer la salud mental de los jóvenes.
Carlos Acevedo apuntó que las olas de calor hacen que la gente cambie su temperamento de ansiedad o depresión, e indicó que no es una situación mono causal, sino son una serie de factores que influyen para que la persona tome esa última decisión.
Para sostener lo expresado dio lectura a lo que dice el director de la Organización Panamericana de la Salud, OPS: “La crisis es el resultado de la falta de atención sostenida a la salud mental, de hecho, en la falta de acceso al tratamiento, escases crónica del personal calificado, deficiente cobertura de personas más vulnerables y un sistema de atención que prioriza demasiado el internamiento”.