Las maras siguen matando policías. En lo que va de 2019, 10 agentes han sido asesinados por los pandilleros
El agente de la Sección Antinarcóticos de la PNC, Wílber Josué González Contreras, fue asesinado en el interior de una casa ubicada en el caserío Las Pilas del cantón El Matazano, en Comasagua, La Libertad.
Con esta muerte se suma la baja número 10 durante el presente año luego. Hasta el momento el Director de la PNC, Howard Cotto, no se ha pronunciado al respecto, lo que se sabe es que muchos gentes están abandonando la policía por temor a las bajas y por la falta de acciones concretas contras las maras o pandillas.
El agente asesinado fue identificado como Wílber Josué González Contreras, de 33 años de edad, quien portaba el Orden Numerario Institucional (ONI) 26857 y estaba destacado en la sección Antinarcóticos de la delegación centro-sur de La Libertad, según informaron las autoridades.
El sábado a las 5:30 de la tarde, la policía recibió la alerta de que en el lugar había una persona lesionada por arma de fuego en el interior de una casa, pero cuando los policías llegaron a la zona encontraron sin vida a su compañero de trabajo.
Las autoridades detallaron que el agente tenía varias lesiones de arma de fuego en todo el cuerpo; además. En el lugar del hecho encontraron bastantes casquillos de diferentes tipos de armas.
Las primeras investigaciones arrojan que el agente policial andaba de visita del sector cuando fue ultimado presuntamente por pandilleros de la zona. La Policía aseguró, a través de su cuenta de Twitter, que «investiga el caso», pero no reportó más detalles.
La PNC desplegó a sus unidades especiales y rurales para dar con el paradero de los responsables del crimen; sin embargo, hasta el cierre de esta nota, no se reportaron capturas ligadas con el hecho.
El homicidio de González Contreras es la primera baja que la institución de seguridad sufre en febrero. En los primeros días de enero la escalada de violencia contra la PNC dejó saldo de nueve miembros de la corporación fallecidos: ocho agentes y un motorista.
Masiva renuncia de policías durante 2018
Un informe de la Oficina de Información y Respuesta de la PNC da cuenta de la gran cantidad de bajas. Agentes dicen temer ser víctimas de la violencia.
La mayoría de policías que decidieron irse, según el documento oficial, tenían el cargo de agentes (501), seguidos por cabos (20) y sargentos (13). También figuran en la lista 10 subinspectores y tres inspectores.
Una amenaza que se ha concretado con el homicidio de diez policías en los primeros meses de este año, durante 2018 fueron 32 y las cifras oficiales reportaron 45 bajas de la PNC por violencia durante 2017. Entre ellas, el agente Víctor Alcides Díaz Nolasco, de 30 años, que fue hallado en el kilómetro 21 de la autopista Este-Oeste (conocida como «carretera de Oro»). La PNC confirmó que el cuerpo estaba desmembrado.
Las autoridades han explicado que los atentados contra policías, militares y custodios responden a momentos específicos promovidos por las pandillas para «presionar a los que toman las decisiones en materia de seguridad pública». El más reciente «momento coyuntural» ocurrió a mediados de enero pasado, cuando el Gabinete de Seguridad se declaró en emergencia por los constantes ataques a policías.
El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, vinculó los ataques a una presión de la Mara Salvatrucha (MS-13), por la proximidad de las elecciones, por recuperar beneficios que gozaron en el pasado: «El crimen organizado buscará en este período incidir en las decisiones que las autoridades tomen. Buscará particularmente incidir en que se les regresen los beneficios penitenciarios».