Normas de seguridad que deben cumplir los vehículos que transportan gas
Las normas sobre el manejo y traslado de los tambos de gas propano están definidas en un documento que es parte del Reglamento Técnico Centroamericano y se titula «Recipientes a presión. Cilindros portátiles para contener gas licuado de petróleo. Vehículo terrestre de reparto, especificaciones de seguridad».
Según el documento fue editado por representantes de los gobiernos de la región. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) representó a El Salvador.

Otra situación que no es aconsejable es que se instalen estos tambos de gas en los vehículos como combustible para que funcionen ya que esto puede ocasionar tragedias en las carreteras.
Las recomendaciones señalan algunas de las normas planteadas en el documento, el cual puede leerse en este enlace en la web del Consejo Nacional de Energía:

El vehículo debe tener un permiso emitido por el ente nacional competente para el transporte del producto.
Debe contar con un seguro que cubra responsabilidad por daños a terceros.
Debe portar una copia de manual para el manejo seguro de cilindros portátiles.
El conductor debe tener conocimiento para la prevención y atención de siniestros.
Los cilindros deben transportarse siempre en posición vertical, con la válvula hacia arriba. Esos objetos no deben moverse cuando el vehículo esté en marcha.
Los cilindros no se deben golpear, lanzar, arrastrarse ni rodarse.
Ninguna persona debe fumar en el vehículo ni cerca de él.
Los cilindros no deben transportarse en espacios cerrados ni techados. Además, el vehículo debe tener baranda.
No se debe estibar cilindros de aluminio sobre cilindros de acero o viceversa.
Las llantas delanteras no deben ser reencauchadas.
Debe llevar mínimo dos extintores en óptimas condiciones: capacidad y presión interna adecuadas y que la recarga de polvo químico no esté vencida. Uno de 2 kg para la cabina y otro de 9 kg en la plataforma.
Debe estar identificado con número de unidad. Además deben ser visibles números de teléfono para reportar emergencias.
Sin embargo, muchas de estas medidas no se cumplen y es por esta razón que ocurren estos siniestros. No es la primera vez que esto pasa.
En los hogares también se cometen imprudencias como no bajar la palanca para evitar que el gas pueda salir, arrastrar los cilindros cuando son cambiados de lugar o son comprados y permitir que menores de edad vayan a las tiendas donde se venden los tambos a comprar el producto.