Panamá celebra elecciones con incertidumbre este domingo
AFP
Panamá celebrará este domingo 5 de mayo unas inéditas elecciones marcadas por la impugnación de la candidatura del favorito para ganar la presidencia, en un país golpeado por la corrupción, la falta de agua en el canal interoceánico y la crisis migratoria del Darién.
De ocho aspirantes en lista, el abogado derechista José Raúl Mulino lidera la intención de voto con más de un 30%, que le heredó el expresidente Ricardo Martinelli, a quien sustituyó pues éste fue inhabilitado tras recibir una condena de 11 años de cárcel por lavado de dinero.
A unos 15 puntos están el expresidente socialdemócrata Martín Torrijos (2004-2009), hijo del general Omar Torrijos, quien negoció con Washington la entrega del canal a Panamá; y dos centroderechistas, el excanciller Rómulo Roux y el excónsul Ricardo Lombana.
Pero el desenlace es impredecible: la justicia estudia, a última hora, una impugnación contra la decisión del tribunal electoral de permitir a Mulino reemplazar a Martinelli sin haber sido elegido en primarias.
Con esta incertidumbre, tres de los 4,4 millones de panameños están llamados a elegir presidente para los próximos cinco años, en comicios a una sola vuelta y por mayoría simple, a 71 diputados y a los gobiernos locales.
«Robó, pero hizo»
En febrero, poco antes de que se emitiera su orden de captura, Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua, desde donde hizo campaña para su delfín, con la venia del gobierno de Daniel Ortega y pese a la protesta de Panamá.
Martinelli será un tema incómodo para resolver para el próximo gobernante
«Lo único cierto es que, si gana Mulino, todo lo que habíamos avanzado al llevar a los tribunales de justicia casos de corrupción de alto perfil, incluyendo Martinelli, será borrado con algún formato legal (amnistía, indulto). Será el triunfo de la impunidad», dijo a AFP Lina Vega, presidenta de Transparencia Internacional en Panamá.
Pese a la condena y otros líos judiciales, Martinelli es apoyado por muchos panameños que añoran la bonanza económica que vivió el país durante su gobierno (2009-2014). «Robó, pero hizo», dicen algunos.
Las principales inquietudes de los panameños son el costo de vida, el acceso al agua potable y el deterioro del seguro social.