Una salvadoreña permanece refugiada en iglesia de EE.UU. para evitar ser deportada
NoticiasRCN.com/NTN24
La salvadoreña Rosa Inés Gutiérrez, de 40 años, huyó de su país hace 13 años, tiene tres hijos y dice que hará lo imposible para no separarse de su familia.
Rosa se siente segura en la Iglesia Unitaria Universalista Cedar Lane, un santuario para los migrantes que como ella quieren permanecer en Estados Unidos.
“Con la administración Donald Trump yo fui, recibí un grillete en mi pie que fue muy frustrante para mí. Me duele en le alma porque no soy ninguna criminal”, asegura.
Llegó al centro religioso el pasado 12 de diciembre, dos días después de recibir la orden de deportación. Desde ese momento ha trabajado con su abogado para conseguir que el gobierno Trump le otorgue el asilo.
Rosa entró ilegalmente a Estados Unidos en 2005. Tiene tres hijos de 11, 9 y 6 años de edad, uno de ellos con Síndrome de Down. Una situación que la impulsa a luchar para seguir en territorio estadounidense.
La defensa de Rosa Inés intenta reabrir el caso para que ella pueda trabajar y cuidar de su familia. Vea aquí la ahistoria completa
“Estamos hablando de una madre que ha seguido las reglas en este país y por eso habían aprobado su permanencia durante años y de repente ya no más”, indicó Héctor Pérez Casillas, abogado de Rosa.