ARENA se debilita cada vez más

ARENA eligió a Gustavo López Davidson como nuevo presidente de su Consejo Ejecutivo Nacional (COENA). Casi 16,000 areneros, de un padrón de 123,543 con derecho a voto emitieron el voto este domingo 25 de agosto.
Esta primera lectura dice que ARENA se está debilitando pues solo unos 107 mil llegaron a votar para elegir a Davidson como nuevo presidente del COENA.
Por supuesto los areneros se caracterizan por no dar su brazo a torcer y ante esta pírrica votación, Davison dijo que hay que hacer una revisión del padrón porque hay gente que se afilió y no votó y agregó que el padrón esta “inflado”.
De esta manera el nuevo presidente del COENA soslayó que el partido tricolor está cada vez más débil y señaló que es imperante terminar con las divisiones internas, convencer a la población de su oferta política, ser una oposición contralora de institucionalidad y democratizar el partido.
“Va a haber un nuevo COENA, una Comisión Política nueva, y hablando se entiende la gente, siempre y cuando se tenga el ADN de Arena, eso sí”, dijo López, en referencia a las disidencias de diputados areneros a quienes ligan como simpatizantes del gobierno del nuevo presidente de la República, Nayib Bukele.
El discurso de López navegó entre el reconocimiento de que el partido ha integrado en sus filas a “gente mala y corrupta” que “ha manchado el nombre” del partido y habló sobre el reto para 2021 de mantenerse como el grupo parlamentario de mayor representación en la Asamblea Legislativa.
Lo que Davidson no dijo es que en los documentos obtenidos de la Unidad de Acceso a la Información Pública (UAIP) de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se señala que “el expresidente Alfredo Cristiani ingresó al Gobierno en 1989 con un patrimonio total (individual y familiar) de $708,690.22.
Al cabo de cinco años en el poder, el patrimonio de Cristiani aumentó 167% pasando a más de dos millones de dólares. Aunque su patrimonio aumentó en $1,324,486.07, los ingresos personales del expresidente disminuyeron en un 82%.
El expresidente Cristiani y su grupo familiar reportaron cero dólares en egresos, es decir, que durante el quinquenio en el que estuvo en el poder no se reportaron gastos de vida, alimentación, vestuario, salud, educación, deudas, ISSS, AFP o impuestos.
El expresidente Calderón Sol, que gobernó el país de 1994 a 1999, tuvo un aumento patrimonial de 11% pasando de $504,284.17 al inicio de su mandato a $562,976.55 cuando finalizó su gobierno. El incremento fue de $58,692.38.
Calderón Sol reportó al inicio de su gestión $68 mil dólares anuales como ingresos y $64 mil al finalizar su período como gobernante. Es decir, que los ingresos del mandatario se redujeron 5%.
Francisco Flores aumentó su patrimonio en 31%. Pasó de $2,034,780.54 en 1999 cuando inició su mandato a $2,678,966.61 en 2004 cuando dejó la Presidencia. El aumento de los $644,186.07 de su patrimonio incluye los bienes muebles e inmuebles propios y de su grupo familiar.
Flores reportó en su declaración patrimonial de cese de funciones un ingreso anual en concepto de salario como Presidente de la República de $39,245 y “otros ingresos” anuales por $54,455. Su grupo familiar no declaró ningún ingreso. Al finalizar su período los ingresos reportados fueron de $93,690 anuales.
El expresidente Antonio Saca pasó de tener un patrimonio de $4,016,249.74 en 2004 a $14,451,589.2 en 2009 cuando dejó la presidencia. El incremento patrimonial fue de 259%, correspondiente a más de 10 millones de dólares.
Sin embargo Davidson no habló de este enriquecimiento de los anteriores presidentes que han dañado al partido y se limitó a decir que “La única manera en que lo vamos a lograr es teniendo un partido extremadamente unido, donde no haya cabida para oportunistas ni divisionistas (…), creo que me doy a entender”. Pero lo que Davidson reconoció es que hay un “camino empedrado” para hacer a ARENA un partido grande.
La llegada de López a la presidencia del COENA ocurre luego de una derrota en la elección presidencial de febrero, pese a las apariencias que le daban a ARENA una imagen de partido fuerte y sin competencia real. La incursión de Nayib Bukele al escenario político que durante tres décadas solo había sido disputado por ARENA y FMLN desestabilizó el sistema de dos partidos mayoritarios respaldados por partidos bisagras y significó el triunfo de una tercera fuerza política.