Hallan 100,000 monedas antiguas desenterradas en Japón

Nota Especial – En La Mira Noticias / Durante unas excavaciones que tenían el propósito el levantamiento de una fábrica en el distrito de Sojamachi, al norte del país, los obreros al realizar las acciones tropezaron con un hallazgo inesperado: una amalgama de lo que parecia ser monedas de larga data.
Así los obreros, observaron que las mismas se encontraban en fardos atados con cuerdas de paja. Increíblemente las zonas donde estaban cumplían al menos un kilómetro de longitud, lo que captó rápidamente la atención de expertos historiadores que se apresuraron a contemplar el impresionante hallazgo.
El tesoro numismático está compuesto por más de 100,000 monedas que se dice abarcan un período que se extiende desde el 175 a.C hasta el 1265 d.C, lo cual señalaría sin dudas que circularon en Japón al menos en buena parte de la antiguedad y la primera mitad de la Edad Media o Medievo de ese país.
Según lo informado por los divulgadores del hallazgo histórico, estas monedas provendrían de diferentes dinastías de China, entre estas, la dinastía Qin y la dinastía Han. Dicho hallazgo, sugiere una larga tradición de intercambio comerciales entre el Japón o China, evidentemente en sus etapas tempranas de civilización bajo estas dinastías. Así mismo, entre las primeras configuraciones políticas, a anteriores a tiempos como los señalados se vivían en conformaciones tempranas poco organizadas por tanto en ese entonces (de los hallazgos) eran ya conformadas en entidades dinásticas unificadas y con diferencia mucho poder.
Entre los ejemplares más destacados está la moneda ‘banliang’, la cual fue utilizada en China hace 2,200 años durante las dinastias de Qin. Estas monedas llevan inscripciones chinas como una media onza. Con dicha circulación en la isla subraya la influencia profunda que tuvo este país oriental en su par japonés.
Desde el descubrimiento, los investigadores han planteado diversas teorías sobre el próposito de estas monedas. Por ejemplo una teoría sugiere que fueron enterradas durante el período Kamakura (1185 – 1333) por una familia noble de Kozuke. También se ha hecho referencia a que su resguardo se debe a que habría sido utilizada como un déposito seguro, es decir, un banco en épocas de guerra. Esto con la esperanza de poder recuperarlos en tiempos mejores, según la visión de las personas que las enterraron.
Este tesoro también revela cómo las monedas extranjeras continuaron circulando en Japón durante siglos, lo que refuerza la idea de un intercambio económico activo entre ambas naciones. Las autoridades locales de Maebashi, protectoras del descubrimiento, anunciaron planes para preservar este sitio arqueológico y dar acceso a sus visitantes.