Hugo Pérez y Mauricio Cienfuegos se van, pero los problemas quedan
La comisión que está al frente de la entidad rectora del balompié nacional atendió el clamor de la hinchada que pedía la expulsión de Hugo Pérez, también se va su asistente Mauricio Cienfuegos, pero los problemas se quedan para desgracia de la Azul
Hugo Pérez enfrentó problemas difíciles en los dos años que estuvo al frente de la Selecta como dos casos de indisciplina y después por la falta de herramientas para trabajar, también enfrentó conflictos con la primera división, por el hecho de si prestaban o no a los jugadores.
Luego están los problemas de las condiciones de concentración. Hubo momentos en que los jugadores se quejaron hasta de que no había agua caliente en el hotel de la entidad rectora del balompié nacional. Luego se conoció que, por gestiones particulares de Pérez y Cienfuegos, se lograron adquirir aparatos especializados para medir el esfuerzo físico de cada uno de los seleccionados.
A eso hay que sumar que continuarán los líos de deudas, falta de trabajos desde los niveles formativos y de infraestructura en el balompié nacional. “Mi trabajo, desde que vine, era empezar a edificar, a cambiar la disciplina del jugador, su forma de entrenar y qué es lo que comían. Yo vine, trabajé y he cambiado cosas”, indicó Pérez.
Cienfuegos se irá con Hugo Pérez
Con el inicio de la negociación para la salida de Hugo Pérez, Mauricio Cienfuegos, quien fue asistente de Pérez en la Azul, desde febrero de este año, decidió dar un paso al costado junto a Pérez. Hugo habría invitado a Cienfuegos a trabajar con la Azul después de que los anteriores auxiliares de la Azul, Juan Carlos Serrano, Efraín Burgos y William Renderos fueran enviados a trabajar con selecciones de niveles formativos.
“Nosotros tenemos códigos y nos vamos con Hugo”, dijo otro de los colaboradores en el comando técnico que encabezó Pérez en la Azul,
Por ahora Cienfuegos tiene pendiente el pago de un partido de suspensión, luego de ser expulsado en la Copa Oro de 2023, en Nueva Jersey, ante Costa Rica, el pasado 30 de junio. En esa ocasión, increpó al árbitro mexicano, César Ramos, quien se anticipó a indicar el final del partido y no señaló así un tiro de esquina a favor de El Salvador en el tiempo agregado.
