Idalia Zúniga fue despedida injustificadamente
Esta mañana de miércoles la maestra Idalia Zúniga y la abogada Roxana Cardona, participaron en una entrevista donde ampliaron sobre el despido de la profesora por haber asistido a la marcha de educadores que se realizó el sábado 19 de octubre, donde acompañaron a los trabajadores de medicina que exigían un aumento salarial.
Sobre esta marcha, el dirigente de Bases Magisteriales, Paz Zetino, habló ayer y dijo que con base a un acuerdo tomado con el ministro de Educación se llegó a un «acuerdos previos» que se suspendía la marcha de los maestros y que el ministro se comprometía a entablar una mesa de diálogo para buscar una solución al escalafón magisterial. «Se ventiló la posibilidad de salvar nuestro escalafón, abrir una mesa de negociación, revisión salarial, entre otros temas», señaló Zetino.
Sin embargo, la maestra decidió acudir a la marcha y acompañar a los trabajadores de salud, razón por la cual, según dijo, fue despedida. «Lo que me dijeron es que la plaza ya no iba a ser necesaria, es una supresión de plaza. Es un despido arbitrario, ilegal, ya que no es el procedimiento y mecanismo para destituir a una profesora», señaló la maestra, secretaria general del Frente Magisterial Salvadoreño (FMS).
Idalia Zúniga dijo que el despido es claramente una persecución sindical por sus declaraciones sobre el “desmontaje de la escuela pública salvadoreña”, lo que provocaba represalias del ministerio de Educación.
Añadió que este despido es parte de una persecución sindical, y aseguró que no es la única que ha sufrido este tipo de persecución. “Los sindicalistas que defendemos los derechos de la clase trabajadora, organizadores de la Marcha Blanca, estamos siendo atacados”, afirmó.
Dijo que el 22 de agosto, siendo directora en el Complejo Educativo República del Perú, con cuatro credenciales (dos del Tribunal Calificador y dos de las departamentales de San Salvador), fue destituida de su plaza de directora.
Por su parte, la abogada Roxana Cardona, aseguró que este despido no tiene asidero legal, ya que la Ley de la Carrera Docente establece cómo debe ser la supresión o el despido de un profesor. Pero en este caso aplicaron una ley laboral común, cuando debería regirse por la Ley de la Carrera Docente.
“El problema es que quienes marcharon eran trabajadores del Estado, la clase profesional y académica. Eso es lo que genera temor. Y, por supuesto, me solidarizo con Idalia por la persecución política que está sufriendo”, explica la abogada, señaló.
La abogada dijo que hubo una gran intención de desarticular la marcha: “Comenzamos a recibir mensajes de que no se realizaría, lo que nos llevó a pensar que el Estado salvadoreño temía a esta Marcha Blanca. Todos los gobiernos han tenido una, excepto este, que tras seis años finalmente enfrentó una”, señaló la abogada.