Los enfrentamientos continúan en Birmania a pesar del alto el fuego tras terremoto
El número de muertos por el terremoto en Birmania ya superó los 3.300, sin embargo las autoridades de ese país, no cesan la guerra ni en medio de la irreparables pérdidas humanas, ya que se está llevando a cabo al menos 61 ataques contra insurgentes en la última semana.
Entre tanto, los equipos de rescate se dedican a buscar los cádaveres de las víctimas entre los escombros, en el que están priorizando últimamente a posibles supervivientes. Antes del terremoto de 7.7 aproximadamente se contabilizaban 20 millones de personas necesitadas y tres millones de desplazados por años de cruenta guerra civil.
ACNUR, indicó que la junta de Birmania habría llevado a cabo al menos 61 ataques desde el terremoto, a pesar del alto el fuego declarado tras el desastre. Por su parte, la portavoz del ACNUR, Ravina Shamdasani, dijo que el ejército birmano había lanzado 16 operaciones desde el alto el fuego temporal anunciado el 2 de abril.
Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, calificó de catastrófica la situación humanitaria en las zonas afectadas, y pidió a la junta militar a respetar el alto el fuego temporal declarado debido al terremoto y a permitir el acceso inmediato y sin obstáculos de los trabajadores humanitarios en las zonas afectadas por el desastre.
En ese país asiático desde el año 2021 se ha suscitado levantamientos armados contra la junta, y desde entonces grupos armados cada vez más organizados, reclutados entre diversas minorías étnicas, han tomado el control de varias zonas, incluídas las más afectadas por el desastre natural.
