Manifestantes indígenas ocupan sede del Legislativo en Quito y piden salida de Presidente Moreno
Los manifestantes, a fuerza de pedradas y protegidos contra las descargas de los gases lacrimógenos, han podido retirar las vallas de seguridad y han ingresado a la sede parlamentaria.
Miles de manifestantes ecuatorianos ocuparon este martes, por espacio de una hora, la sede de la Asamblea Nacional en Quito, Ecuador, y exigieron la salida del poder del presidente Lenín Moreno, en el marco de una escalada de protestas contra unos ajustes económicos del Gobierno y el acuerdo crediticio con el FMI.
Al grito de «¡Fuera Moreno, fuera!», los manifestantes protagonizaron duros enfrentamientos con policías y militares que resguardaban el recinto, ante la inminente llegada de la protesta.
Los
manifestantes exigen la derogación de un decreto ejecutivo emitido por el
presidente Moreno hace una semana, con el que eliminó los subsidios (ayudas
estatales) que desde hace décadas permitían abaratar el coste de los
combustibles.
Los manifestantes, encabezados por la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), rompieron los distintos cercos de seguridad y penetraron a los exteriores del edificio legislativo.
El hecho se produjo en medio de un intenso forcejeo, en el que las fuerzas del orden utilizaron abundante gas lacrimógeno para intentar dispersar la protesta que, según varios dirigentes, podría dirigir su acción al Palacio de Gobierno.

La sede del Legislativo, situado en el centro-norte de la ciudad, se encontraba protegido por varias vallas metálicas de seguridad que impedían el paso hacia el edificio.
Los
manifestantes, a fuerza de pedradas y protegidos contra las descargas de los
gases lacrimógenos, han podido retirar las vallas de seguridad y llegar hasta
la puerta que da paso al interior de la sede parlamentaria.
En el frontispicio del edificio, cientos de personas, portando banderas tricolores (amarillo, azul y rojo) del país y las multicolores que identifican al Movimiento Indígena, han flameado en señal de victoria, mientras se daba paso para que un grupo de dirigentes dirigiera un pronunciamiento. Los manifestantes lograron ingresar al recinto.
Al final, los manifestantes han abandonado el lugar y dirigido a engrosar otras marchas de protesta por las calles céntricas de Quito para intentar llegar al Palacio de Gobierno, en el casco histórico de la ciudad, también fuertemente custodiado por policías y militares.
Duros
enfrentamientos también se registraron en la céntrica Plaza del Teatro, a pocas
cuadras del Palacio de Gobierno, amurallada con vallas metálicas hasta unas
cuatro cuadras a la redonda.
En el frontispicio del edificio, cientos de personas, portando banderas tricolores (amarillo, azul y rojo) del país y las multicolores que identifican al Movimiento Indígena, han flameado en señal de victoria, mientras se daba paso para que un grupo de dirigentes dirigiera un pronunciamiento. Los manifestantes lograron ingresar al recinto.
Al final, los manifestantes han abandonado el lugar y dirigido a engrosar otras marchas de protesta por las calles céntricas de Quito para intentar llegar al Palacio de Gobierno, en el casco histórico de la ciudad, también fuertemente custodiado por policías y militares.
Duros enfrentamientos también se registraron en la céntrica Plaza del Teatro, a pocas cuadras del Palacio de Gobierno, amurallada con vallas metálicas hasta unas cuatro cuadras a la redonda.

Justamente, el presidente Moreno, acérrimo rival de Correa, ha culpado a su antecesor de estar detrás de lo que denominó «intento de golpe de Estado» en su contra y de supuestamente manipular la protesta indígena.
Moreno, ante la impresionante llegada de indígenas a la capital, incluso trasladó al Ejecutivo a la ciudad costera de Guayaquil, considerada como bastión de grupos de derechas, pero que igual ha sido escenario de manifestaciones populares.
Dirigentes sindicales también han pedido el archivo de unas reformas laborales y tributarias que son exigidas por el FMI en el marco del acuerdo crediticio suscrito en marzo pasado por 4.200 millones de dólares.