Moscú condena a EE.UU. por permitir que Ucrania lo ataque a larga distancia
La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de permitir que Ucrania ataque objetivos dentro de Rusia con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos fue recibida con ominosas advertencias de Moscú.
Pero alabado por Kiev y aprobación de algunos aliados occidentales. La noticia del cambio de Biden llegó el mismo día en que un misil balístico ruso con municiones de racimo impactó en una zona residencial de Sumy, una ciudad del norte de Ucrania, y mató a 11 personas.
Otro ataque con misiles rusos provocó incendios el lunes en dos bloques de apartamentos en Odesa, en el sur de Ucrania. Al menos ocho personas murieron y 18 resultaron heridas, incluido un niño, dijo el gobernador regional, Oleh Kiper.
El cambio se produjo después de que Estados Unidos, Corea del Sur y la OTAN dijeran recientemente que hay tropas norcoreanas en Rusia, aparentemente desplegadas para ayudar al ejército ruso a expulsar a las tropas ucranianas de la región fronteriza rusa de Kursk.
Se sabe en este contexto tan delicado que las tropas rusas han hecho retroceder poco a poco al ejército ucraniano, en inferioridad numérica, en la región oriental de Donetsk. También llevaron a cabo una campaña aérea devastadora y mortal contra diversas áreas en Ucrania.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes a los periodistas una declaración del presidente ruso, Vladímir Putin, en septiembre, en la que dijo que permitir a Ucrania apuntar a Rusia elevaría significativamente las apuestas en el conflicto.
Textualmente afirmó «Esto cambiaría la naturaleza misma del conflicto de manera dramática», dijo Putin.
«Esto significaría que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos, están en guerra con Rusia», sentenció el mandatario ruso.
Peskov afirmó que los países occidentales que suministran armas de largo alcance también proporcionan servicios de satálites a Kiev, «Esto cambia fundamentalmente la modalidad de su participación en el conflicto».
A la llegada de Donald Trump a la casa blanca, quien asume el cargo en unos dos meses, está generando ya preocupaciones en los aliados de Ucrania, una incertidumbre sobre si el gobierno de EE.UU. mantendrá el vital apoyo militar a Ucrania, o si por el contrario se buscará cortar la ayuda a la guerra.
