SUCAP entrega US$115 mil para salvar vidas de pacientes del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom

La Asociación de Supermercados de Centroamérica y Panamá (SUCAP), hizo entrega de un donativo a la Fundación Benjamin Bloom por un monto de ciento quince mil dólares para contribuir con la tarea de salvar la vida de los pacientes atendidos en la Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom.
Dicho donativo será traducido en la compra de 700 catéteres venosos centrales de inserción periférica, los cuales sustituirán a los utilizados actualmente que son catéteres en acceso venoso por vasos umbilicales o de venodisección de cuello, que requieren procedimientos quirúrgicos para su colocación, la sedación del menor y en algunos casos se hace necesario un procedimiento de ventilación invasiva.
Otra de las grandes ventajas de este donativo, es que los catéteres se pueden utilizar en pacientes de cualquier edad. Asimismo, su uso agiliza los tratamientos, disminuye la estancia hospitalaria y mejora la calidad de atención de los niños.
Cada año el Hospital Nacional de Niños Benjamín recibe aproximadamente 700 niños en la Unidad de Neonatología, cerca de 200 al mes necesitan el uso de catéteres venosos centrales de inserción periférica, ya que son recién nacidos prematuros que presentan bajo o extremadamente bajo peso, asfixia perinatal, o Síndrome de Aspiración de Meconio. Algunos de ellos necesitan alguna cirugía o presentan malformaciones congénitas que requieren cirugías mayores.
«Agradecemos la decisión de SUCAP y Grupo Calleja al asumir con valentía, compromiso y determinación, el asegurar las condiciones para los niños que se atienden en el Hospital Benjamín Bloom. Con este aporte se mejora la calidad de la atención especializada, disminuyendo los riesgos en la atención. La Fundación Benjamín Bloom acompañará en el cumplimiento de este proyecto. Invertir en la niñez, es sembrar esperanza», manifestó el Dr. Carlos Alvarenga, Presidente de la Fundación Benjamín Bloom.
Estos catéteres serán adquiridos a una empresa argentina especialista en este tipo de equipo hospitalario, que además ofrece la ventaja de brindar el entrenamiento necesario al personal médico del Hospital Benjamín Bloom.
Durante 63 años, la fundación ha logrado beneficiar a más de 200 mil personas cada año, con cada uno de sus aportes. FUNDABLOOM ha podido ser testigo de los resultados de cada donativo entregado, y como estos benefician a cada una de las familias salvadoreñas más necesitadas.
“Como representante de SUCAP, lo que nos motivó a apostarle a este proyecto es darles la oportunidad de vivir a los niños atendidos en el Hospital Benjamín Bloom. Tenemos la certeza que este donativo traerá beneficios directos ya que permitirá salvar vidas, reducir la tasa de mortalidad y evitar procedimientos quirúrgicos que son tan riesgosos especialmente en pacientes prematuros”, afirmó Carlos Calleja, director de SUCAP y vicepresidente de Súper Selectos.
SOBRE SUCAP
SUCAP, nace en el 2008 como la unión de supermercados La Torre y Econo Súper de Guatemala, Super Selectos de El Salvador, La Colonia de Honduras, La Colonia de Nicaragua, Automercados, Perimercados, Super Compro y Jumbo de Costa Rica y Súper 99, Mega Depot y El Machetazo de Panamá.
SOBRE FUNDACION BENJAMIN BLOOM
La Fundación Benjamín Bloom es una entidad privada, apolítica, no lucrativa y de utilidad pública comprometida a procurar la atención médica y de calidad a la niñez de nuestro país. Nace el 29 de mayo de 1959 tras la muerte de Don Benjamín Bloom quien al advertir las necesidades del país en términos de atención médica decide entregar su patrimonio para la construcción y apoyo del primer hospital nacional dedicado a la niñez salvadoreña “Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom”.
La principal misión de la fundación es apoyar en el mantenimiento, proyectos de mejora, infraestructura, equipo médico, medicamentos e insumos para contribuir al bienestar social y a la calidad de vida de los niños del país.
SOBRE DON BENJAMIN BLOOM
Don Benjamín Bloom nació en Healdbury, condado de Sonoma en California el 27 de septiembre de 1873. A finales del siglo XVIV y a la corta edad de 17 años, Benjamín viaja a El Salvador para trabajar con uno de sus tíos que era banquero en la ciudad de Santa Ana.
Posteriormente contrae matrimonio con Doña Aline Debow. A pesar de tenerlo todo, Don Benjamin y su esposa Doña Aline no pudieron tener hijos a quienes heredar su fortuna, por lo que a su muerte en 1951 y con 78 años dejó escrito en su testamento el deseo ferviente de devolverle al país, todo lo que había ganado.