5 consejos para vivir una vida más activa y plena
La prolongación de la expectativa de vida es la tendencia global de mayor impacto en los últimos tiempos. Se estima que supera los 75 años en la mitad de los países del mundo y es 25 años más larga, que en 1950. Sin embargo, a pesar de que la vida adulta se vive hoy de una forma más activa, aún prevalecen estereotipos negativos sobre la vejez y prejuicios entorno a esta etapa de la vida.
Plenitud® -la marca de Kimberly-Clark especializada en productos de incontinencia para adultos- invita a repensar estos prejuicios etarios conocidos como edadismo y propone 5 consejos para vivir mejor.
Un estudio reciente de Tsunami LATAM revela que el 31% de los adultos mayores de 50 años han experimentado discriminación debido a su edad. Esta realidad subraya la necesidad urgente de visibilizar a una generación que, lejos de ser invisible, está activa y contribuye de múltiples maneras a la sociedad. Según el mismo estudio, 45% de los adultos mayores de 50 cree que no se les toma en cuenta como consumidores; sin embargo, este grupo es el que posee un considerable poder económico en América Latina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) existen 5 recomendaciones clave para vivir un envejecimiento saludable:
Ejercicio regular: Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana, como caminar, nadar o practicar yoga, es fundamental para mantener la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad. El ejercicio regular también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la artritis, mantener bajo control la diabetes, la presión arterial alta y reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Nutrición equilibrada: Mantener una alimentación saludable a medida que envejecemos es esencial. Una dieta balanceada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras nos ayuda a mantener un peso saludable y fortalecer el sistema inmunológico. Debemos evitar alimentos fritos y preferir opciones asadas, a la parrilla o hervidas. Se recomienda también consumir leche baja en grasa o descremada, así como productos lácteos o bebidas vegetales fortificadas con vitamina D y calcio, para fortalecer los huesos. Además, debemos asegurarnos de mantenernos hidratados bebiendo líquidos a lo largo del día, incluso si sentimos menos sed, ya que es esencial para la salud y la buena digestión. Incluir alimentos ricos en nutrientes ayuda a prevenir enfermedades, proporciona energía y mejora la función cognitiva.
Conexiones sociales: Mantener relaciones sociales significativas es vital para el bienestar emocional y puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad. Unirse a grupos comunitarios, participar en actividades de voluntariado o simplemente pasar tiempo con amigos y familiares puede fomentar un sentido de pertenencia y apoyo, lo cual es especialmente importante en la tercera edad.
Aprendizaje continuo: Estimular la mente a través de nuevos hobbies, clases o actividades educativas no sólo mejora la salud cognitiva, sino que también proporciona un sentido de propósito y logro. Aprender nuevas habilidades, ya sea a través de la lectura, el arte o la música, puede aumentar la confianza y la satisfacción personal, además de mantener la mente activa y comprometida.
Rutinas diarias y cuidado mental: Establecer rutinas diarias ayuda a proporcionar estructura y estabilidad, lo cual es crucial para la salud mental. Asegurarse de tener un descanso adecuado, practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda, y encontrar tiempo para actividades placenteras son formas efectivas de reducir el estrés y mejorar el bienestar general. Estas prácticas contribuyen a un estado mental más positivo y equilibrado.
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El envejecimiento no debe verse como un obstáculo, sino como un triunfo del desarrollo humano. Las mejoras en los sistemas de salud, la nutrición, y el acceso a la educación han permitido que la expectativa de vida se haya incrementado en 5.5 años desde el año 2000, según la OMS.
Se espera que para 2030, las personas mayores superen en número a los jóvenes a nivel global, especialmente en países en desarrollo. Frente a esto, es oportuno cuestionarse cómo es posible que la población que más crece en el mundo aún es considerada como ciudadanos y consumidores invisibles. Debemos borrar la idea de que hay una edad para aprender, para probar cosas nuevas o hacer algo por primera vez. La vejez es un logro y es inevitable, y lo más importante es que hay muchas nuevas formas de vivir la adultez en plenitud.