Conversión de Deuda para la conservación de cuencas hidrográficas se completa en El Salvador
Este día el ministro de Hacienda, Jerson Posada, y autoridades de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, y del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, brindaron una conferencia de prensa sobre la Conversión de Deuda más grande para la conservación de cuencas hidrográficas.
Todos los ahorros generados por la transacción se destinarán, en el tiempo, para apoyar la conservación, la seguridad hídrica y la restauración de ecosistemas en la cuenca del río Lempa, expresó, el ministro Jerson Posada.
A través de esta transacción, el Gobierno de El Salvador (GOES) obtendrá más de $352 millones en ahorros a lo largo del vencimiento de la deuda mediante una combinación de ahorros inmediatos nominales y reducciones sustanciales en los costos del servicio de la deuda.
Específicamente, $200 millones, o un promedio de $9.75 millones anuales durante 20 años, financiarán directamente el Programa, mientras que $150 millones, o aproximadamente $7 millones al año, financiarán un fideicomiso.
Los fondos del fideicomiso se invertirán y están destinados a convertirse en una fuente de financiamiento continuo para el Programa más allá del 2044. Esta asignación de $350 millones representa el compromiso de financiamiento mas grande que un país haya hecho, para la conservación en una transacción de conversión de deuda, dijo la Embajada de Estados Unidos en el país.
Así mismo, la embajada resaltó la importancia de cuidar los recursos hidricos de El Salvador, detallando sobre el Río Lempa, «El Río Lempa es uno de los más largos de Centroamérica y desempeña un papel importante en el bienestar de las ciudades, comunidades y la economía de El Salvador al proporcionar agua potable, además de apoyar la industria, la generación hidroeléctrica y el riego.
También apoya ecosistemas diversos que representan una gran parte del patrimonio ambiental del país. Se espera que los proyectos financiados por los ahorros de la transacción mejoren la calidad, cantidad y confiabilidad del agua, fortalezcan la resiliencia climática, protejan el ecosistema natural de la cuenca y mitiguen los riesgos de seguridad hídrica en la región», escribió la Embajada de EE.UU en nuestro país.