El presidente de Bolivia, Evo Morales, ayuda a exterminar los voraces incendios forestales
Evo Morales suspendió la campaña para las elecciones del 20 de octubre «al menos una semana, para cuidar a Chiquitania», una región de pastizales tropicales y «al Amazonas boliviano» amenazado por los incendios forestales.
Bolivia es uno de los nueve países sudamericanos que
comparte la selva amazónica.
Los grupos ambientalistas atribuyen el desastre a las políticas gubernamentales de recuperación de tierras diseñadas para expandir la producción agrícola del país.
«Estamos hablando de una política de Estado que pactó con los hombres de negocios del este de Bolivia expandir el área de agricultura intensiva, las plantaciones de soja y caña de azúcar y las tierras para el ganado», dijo Leonardo Tamburini, jefe del Centro de Estudios Legales y Investigación Social (CEJIS), una ONG boliviana.
Los ecologistas están indignados por un decreto
gubernamental que aumentó el área de bosques que pueden ser quemadas con
incendios controlados de 5 a 20 hectáreas, una política que aseguran impulsó
los incendios.
Los obispos católicos de Bolivia también denunciaron el lunes el decreto como «imprudente» y pidieron su derogación.
Quema controlada
Los agricultores en el este de Bolivia tradicionalmente arrasan los pastizales para mejorar el suelo, pero la temporada de incendios de este año ha visto un aumento masivo en la cantidad de incendios no controlados.
Tamburini dijo que el gobierno de Morales ha ido en contra de sus principios de ser un protector del Amazonas, cediendo en cambio a los intereses de los agronegocios.
«El Estado boliviano había demostrado la importancia de
la Madre Tierra al diseñar e implementar políticas públicas, centrándose en la
sostenibilidad de los recursos naturales», según un comunicado de UNITAS,
una red de ONG bolivianas.
Unas 80 organizaciones ambientalistas de Bolivia solicitaron este martes al presidente Evo Morales derogar el decreto y la ley de 2016.
Morales lidera cómodamente en las encuestas de opinión, seguido por el ex presidente Carlos Mesa, quien anunció que también suspendería temporalmente la campaña «para apoyar los esfuerzos para apagar los incendios».
Ecosistema amenazado
Las autoridades dicen que muchos de los incendios se han extinguido y ahora están concentrando sus esfuerzos en proteger el Pantanal, un vasto humedal natural que limita con Paraguay y Brasil.
Las autoridades usarán el «Supertanker» Boeing 747 para arrojar toneladas de agua y retardante de fuego en el área generalmente pantanosa, que según Juan Ramón Quintana, jefe de gabinete de Morales, se secó después de una sequía de seis meses.
Mientras tanto, la Fundación Amigos de la Naturaleza dijo que las cifras del gobierno de 950,000 hectáreas quemadas no incluyeron incendios en otras áreas, como en la provincia amazónica de Beni.
«El área quemada hasta el 20 de agosto cubre aproximadamente 1,5 millones de hectáreas en todo el territorio nacional», dijo la ONG.