La corrupción impera en la Asamblea Legislativa
La corrupción que existe en la Asamblea Legislativa, que fue denunciada por el actual presidente del parlamento Mario Ponce ha sido galopante y ha despertado severas críticas y cuestionamientos de los salvadoreños quienes aseguran que la Asamblea se ha convertido en un nido de ladrones.
Sobre esto, Mario Ponce dijo que él nada puede hacer pues sería tener más problemas, primero porque no se pueden despedir y segundo porque pertenecen al sindicato que los defiende.

Entre 2008 y 2020 la Asamblea contrató a 1,503 personas que laboran en la categoría de institucionales y partidarios.
En 2008 la Asamblea tenía 864 trabajadores y al cierre de 2019 e inicios de 2020 aumentó a 2,367 empleados.
De ese total, 1,254 son personal asignado a los grupos parlamentarios; y 1,113 son institucionales.
El pago de salarios de esa cantidad de trabajadores representa $51 millones del presupuesto General de la Asamblea.
En comparación con 2008 que se erogaba $19.6 millones en pago de remuneraciones, significa un alza del gasto legislativo en ese rubro de $31.4 millones anuales.
Ponce aseguró que la mayoría no pasaron por los filtros de contratación que exigen las leyes laborales.
Entre 2011 y 2017 fueron las legislaturas en donde mayor aumento se dio de trabajadores. Entre esos años, los presidentes de la Asamblea fueron Sigfrido Reyes y Lorena Peña ambos del FMLN; así como Guillermo Gallegos, de GANA.

Entre los nuevos empleados hay exdiputados que hoy ocupan cargos de asesores, “familiares y amigos de diputados”, y trabajadores que fueron contratados inicialmente para servir a un partido político, pero en el cambio de legislatura cuando el diputado que lo contrató no es reelecto, fueron trasladados al área institucional ya sea por contrato o por ley de salario.
Uno de los casos más emblemáticos es en la unidad de Comunicaciones de la Asamblea. En esa área hay un estimado de 300 empleados.
“La Asamblea no necesita más periodistas y comunicadores, está sobrecargada, tiene como el mil por ciento, le aseguro que con un cuarto de ese número de periodistas esta Asamblea podría dar cobertura y hacer todo el trabajo periodístico”, recriminó Ponce.
Los candidatos a diputados que no lograron los votos para ser parlamentarios se quedaron trabajando en la Asamblea, en los diferentes partidos que fueron sus promotores.
El partido que más empleados tiene es el PDC
El PDC tiene 84 trabajadores asignados, lo cual equivale a 28 empleados por cada legislador.
En los 422 empleados asignados a ARENA, el Estado desembolsa casi medio millón de dólares mensuales. El partido tricolor también tiene profesionales con plazas de ordenanzas, de motoristas, de asistentes, o personas que tienen hijos, hijas, esposos o esposas y otros parientes, cobrando sueldos de más de mil dólares mensuales.
Un caso de profesionales con plaza de asistente y con un sueldo de 500 dólares es el de Jessica Yamileth Ábrego Peña, quién es doctora de profesión con especialización en ginecología y obstetricia, atiende en una clínica en Cojutepeque, trabaja además en un hospital de San Salvador y en un complejo de consultorios médicos, también de San Salvador.
Además, como en el resto de partidos, ARENA tiene como empleados a muchos de sus afiliados y miembros del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA), el ente rector de ese partido.
De tal manera que el Estado eroga 485,000 dólares en pagos a los 422 empleados del partido que tiene 37 diputados

Mirian Patricia León Serpas, quien tiene la plaza de “asistente territorial” con un sueldo de $800. Serpas es también suplente del diputado Orlando Cabrera Candray. Además, es árbitra de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Marcelino de Jesús González Reyes es médico, ha ocupado puestos en el concejo municipal de San Sebastián y ha sido candidato a diputado por el departamento de San Vicente. En un listado de fecha 15 de octubre de 2019, proporcionado por la Asamblea Legislativa, aparecía como colaborador administrativo, con un sueldo asignado de 1,000 dólares.
En el listado de empleados de la fracción de ARENA también aparece Rolando Wilfredo Díaz Rodríguez con plaza de asistente y sueldo de 500 dólares. Es proveedor de instituciones del Estado.
También trabajan como asesores dirigentes de ARENA como Norma Carolina Ramírez, Rolando Alvarenga Argueta y Selim Ernesto Alabí Mendoza. Todos ellos con plaza de asesores y con un salario de $3,500.
La hermana del diputado Donato Vaquerano de ARENA, Patricia del Carmen Vaquerano de Trejo, trabaja en la Asamblea con uno de los salarios más altos de 3,500 dólares por ser la coordinadora de la oficina departamental de la Asamblea en San Vicente.
También está el caso de Gloria Maritza Cornejo de Guatemala, ha sido candidata de ARENA para algunas alcaldías, tiene una plaza como jefa de operaciones administrativas con un salario mensual de 3,000 dólares y comenzó a trabajar en esa institución el 1 de junio de 2015.

En los mismos documentos aparecen los nombres de Francisco Johnnatan y Maura de los Ángeles, ambos de apellidos Guatemala Cornejo. Estas dos personas son hijos de Gloria Maritza. El primero aparece en el listado de los empleados de ARENA, con la plaza de asistente de fracción, con un sueldo de 1,500 dólares; en tanto que la segunda, en la lista de empleados institucionales con la plaza de asistente técnico, con un sueldo de 1,950 dólares, desde el 2 de mayo de 2018.
Otro caso es el de Sandra Patricia Mena de Córdova comenzó a trabajar en la Asamblea con la plaza de asistente II y un salario de 2,500 dólares, fue llevada por el diputado Norman Qujano, como su secretaria, misma función que ejerció desde el 2009 al 2015, en la alcaldía de San Salvador, cuando Quijano fue alcalde de esa comuna.
Ella está por Ley de Salarios. Pero además de los 2,500 dólares que gana Sandra Patricia, la Asamblea también le paga una cantidad igual al esposo de ella, José Mardoqueo Córdova Melgar.
Mirna Patricia León Serpas
Caso de Cristina Esmeralda López

La exdiputada del Partido de Concertación Nacional (PCN), Cristina Esmeralda López, cobró durante ocho meses un salario de 2,000 dólares por un trabajo como “colaboradora administrativa”, que no desempeñaba pues reside en Estados Unidos, desde mayo del 2019. Cristina cobró hasta el mes de diciembre de 2019, la cantidad de 16,000 dóars.
La hija del fundador de Arena “no llega a la Asamblea”
En otro caso es el de Silvia Yolanda d’Abuisson Munguía quien no llega a la Asamblea Legislativa a cumplir con sus funciones como empleada, pero gana 700 dólares mensuales. Ella es hija del fundador de ARENA, Roberto d’Abuisson, tiene una plaza de “asistente de fracción”.
Sobre ese caso, el diputado Carlos Reyes, jefe de fracción de ARENA, dijo que d’Abuisson Munguía realizaba “trabajo territorial”.