Presidentes y jefes de Estado estarán en funeral del Papa Francisco

Alrededor de cincuenta jefes de Estado o de Gobierno asistirán el próximo sábado al funeral del papa Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano, según confirmó este jueves la Santa Sede.
La Oficina de Protocolo de la secretaría de Estado vaticano ha confirmado que «por el momento» las delegaciones que participarán en las exequias solemnes ascienden a 130.
De estas, cincuenta estarán encabezadas por jefes de Estado o de Gobierno y diez serán «soberanos reinantes», reyes.
Entre los asistentes confirmados están el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Argentina, Javier Milei, país natal del pontífice; el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, el de Francia, Emmanuel Macron y el de Ucrania, Volódimir Zelenski.
Además de jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros muchos representantes europeos y mundiales.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó que durante la sesión se leyeron los primeros 23 párrafos de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, seguida por una conversación inicial sobre la situación de la Iglesia y su papel en el mundo contemporáneo.
Durante esta Congregación, los cardenales que aún no habían prestado juramento lo hicieron conforme al protocolo establecido, y se escucharon 34 intervenciones. Asimismo, se designaron a quienes estarán a cargo de las meditaciones previas al cónclave. El Padre Donato Ogliari, O.S.B., Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros, pronunciará la primera meditación el lunes, mientras que el Cardenal Raniero Cantalamessa, Predicador Emérito de la Casa Pontificia, estará a cargo de la segunda, una vez iniciado el cónclave, cuya fecha aún no ha sido definida.
También se informó que el Cardenal Víctor Manuel Fernández presidirá la misa del sexto día de los Novendiales, en lugar del Cardenal Kevin Farrell.
En otro orden, Bruni comunicó que más de 61,000 personas habían rendido homenaje al Papa Francisco hasta la 1:00 p.m. del jueves. La Basílica de San Pedro permanecerá abierta hasta la medianoche, a menos que continúe el flujo de fieles.
Luego de la misa exequial prevista para el sábado, un grupo de personas beneficiadas por obras caritativas de la Iglesia esperará el féretro en la escalinata de la Basílica de Santa María la Mayor, como un gesto que recuerda el compromiso del Papa con los más necesitados. Ese mismo sábado, a las 9:00 p.m., se rezará un Rosario en la explanada de la basílica y el entierro se realizará en privado.