Cinco inmuebles, 15 vehículos y $300,000 de la MS-13 pasan al Estado
La Fiscalía General de la República comprobó que los inmuebles que incautaron a elementos de la Mara Salvatrucha (MS-13), fueron adquiridos a través de actividades ilícitas, en el departamento de Sonsonate. Esos cinco inmuebles, 15 vehículos y cerca de 300,000 en efectivo pasaron al Estado, según lo determinó el Juzgado Especializado en Extinción de Dominio, a cargo del juez Rigoberto Chicas.
Los bienes que ahora son del Estado tienen un valor de 707,858.25 dólares. La FGR logró demostrar al juez especializado que los delincuentes los adquirieron, desde el 2000 a la fecha, con dinero producto de la extorsión, el narcotráfico y el sicariato de la pandilla MS-13. El proceso fue nombrado Operación Metalío, por el municipio de Sonsonate donde delinquió la célula Fulton Locos Salvatruchos, de la MS-13.
El juez tomó la decisión de traspasar los bienes al Estado porque la prueba demostró que los propietarios no tenían la capacidad para adquirirlos. Son cerca de 30 vinculados a la MS-13 que perdieron sus propiedades, según estimaciones de la Fiscalía General de la República (FGR).
La Fiscalía detalló que una de las principales pruebas son audios de intervenciones telefónicas. Giovanny Rivera Sibrián, alias «Spider», uno de los señalados por las autoridades como cabecilla de la clica Fulton Locos Salvatruchos, se escucha en esos audios.
En la audiencia que finalizó con el despojo de los bienes declararon 21 testigos, algunos de ellos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que investigaron a la célula de la MS-13. El ministerio público también presentó como pruebas documentos y pericias financieras, ante el juzgado a cargo de la causa. La audiencia fue del 8 de noviembre al 5 de diciembre de 2019.

Entre los propietarios de los bienes con origen ilícito, de acuerdo con la Fiscalía, están José Ángel Rojas, Rosa del Carmen Alvarenga, Juan Ramón López Saldaña, Adela López, María Ángela Saldaña, Marco Antonio Saldaña y Julio Cesar Mejía Chávez. La fiscal dijo que algunos no eran pandilleros, sino que le sirvieron a la MS-13 como prestanombres para ocultar el verdadero dueño.
«La organización terrorista ya fue procesada penalmente y uno de los cabecillas, Giovanni Rivera Sibrián fue condenado a 160 años de cárcel, mientras que otros integrantes a penas entre 13 y 33 años de prisión, en enero del presente año», dijo el Centro Judicial Isidro Menéndez, en un comunicado.