Secuestro y asesinato del embajador de Sudáfrica Archibald Gardner Dunn
El secuestro del Embajador de Sudáfrica Archibald Gardner Dunn, tuvo lugar el 28 de noviembre de 1979, las FPL se atribuyeron el secuestró del embajador y por el cual exigían un rescate de 20 millones de dólares por su liberación.
Cuando el
embajador de Sudáfrica Archibald Gardner Dunn, salía de su oficina el día
miércoles 28 de noviembre fue secuestrado violentamente por un Comando Urbano
del FPL, Eddie Dunn como lo conocían sus amigos tenía 61 años de edad, era un
diplomático de carrera acreditado en El Salvador, Nicaragua y Costa Rica desde
1974, previamente había servido en Helsinki, Washington, Santiago de Chile y
Buenos Aires.
Cuando fue
secuestrado la salud del embajador era precaria y estaba recientemente operado
de cataratas en ambos ojos, además padecía de una diabetes severa.
El 31 de
diciembre, el embajador Dunn envió una carta a su agobiada esposa, quien yacía
hospitalizada de cáncer terminal en Los Ángeles, California y otra a Ernesto
Rivas Gallont a quien le pedía mantenerse disponible como intermediario en las
negociaciones, además de Monseñor Oscar Arnulfo Romero; por su parte el
gobierno de Sudáfrica rechazó la demanda de las publicaciones exigiendo las FPL
por su liberación 20 millones de dólares.
Robin Dunn, el hijo del embajador informó que solamente habían recaudado 102,000 dólares, las FPL sentaron ultimátum 24 de abril de 1980 de lo contrario sería asesinado, ante ello la esposa del embajador manifestaba que había logrado recaudar 437,500 dólares, por su parte las FPL extendían su plazo hasta el 20 de mayo de 1980 y fijaban un nuevo monto dos millones de dólares, la familia en angustia logro recaudar 482,000 mil dólares, los captores extendieron hasta el 30 de mayo; ya para el 23 de mayo la familia sabiendo que su gobierno no negociaría con los secuestradores y después de haber vendido todo y tras aceptar el préstamo de un amigo recaudaron la suma de 648 mil dólares, el 14 de junio la esposa del embajador sufría un colapso nervioso y su estado era grave, en su angustia y desesperación había logrado recaudar 1 millón 137 mil dólares gracias a samaritanos de todo el mundo.
Las FPL aceptaron la propuesta se acordó el pago del rescate, pero no pudieron cumplir con las pruebas de que Dunn estaba vivo. Finalmente el 8 de octubre de 1980, diez meses después del secuestro, las FPL emitieron un comunicado informando con cinismo y falsedad que por que la familia no cumplió las demandas el embajador fue asesinado”.