Entregan los restos de seis víctimas de la masacre del Sumpul

El Instituto de Medicina Legal (IML) entregó este viernes en San Salvador los restos de seis víctimas de la masacre del Sumpul, después de casi 42 años de uno de los crímenes de guerra más crueles cometidos en El Salvador por efectivos de la Fuerza Armada, durante el conflicto armado.
En un acto privado con familiares de las víctimas, la organización Tutela Legal Dra. María Julia Hernández y miembros de la Asociación de Víctimas de la Masacre del Sumpul se reunieron con representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) para la entrega de las osamentas.
María Mejía es una de las familiares de las víctimas de la masacre del Sumpul. Este viernes, mientras esperaba los restos de su padre y de sus tíos, aseguró a los medios de comunicación que llevaba anhelando este momento por más de 40 años.
María y su familia huyeron por las montañas de Chalatenango hacia Las Aradas, uno de los cantones asolados por las Fuerzas Armadas de El Salvador durante la masacre, ocurrida entre el 13 y el 14 de mayo de 1980. En los alrededores del río Sumpul, los militares lanzaron una ofensiva en contra de miembros del FMLN, pero que en realidad estuvo dirigida a cientos de civiles, indicó la mujer.

Han pasado 42 años para tener los restos de nuestros familiares. Por lo menos hemos recuperado parte de las osamentas, pero no solo son ellos, son más de 600 los asesinados en esa masacre», dijo María Mejía, víctima de la masacre del Sumpul.
La ofensiva en contra de los pobladores causó el desplazamiento de cientos de refugiados salvadoreños hacia Honduras, pero al llegar a Las Aradas, también fueron masacrados por las Fuerzas Armadas de Honduras. Tanto el Estado salvadoreño como el hondureño han negado su responsabilidad por esta masacre.
Según la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas «de la Locura a la Esperanza», de 1993, hay pruebas suficientes para determinar que el Ejército salvadoreño no solo arremetió contra guerrilleros del FMLN, sino contra civiles, y declaró este incidente como una grave violación al Derecho Internacional.
Los restos entregados hoy a los familiares de las víctimas fueron trasladados a la capilla Jesucristo Liberador, ubicada en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), donde se realizó una misa en honor a las víctimas y sus familias.